El Tango según Petroleo

El Tango según Petroleo (35)

Nací en Almagro y me crie en Devoto.
Bailé en todos los barrios de la ciudad y sus aledaños.
En el año 1928 conocí al "Negro Navarro", aquél bailarín que había actuado en París por la década del diez. Que me perfeccionó en el arte de bailar el Tango.
Nunca fui profesional. Esporádicamente aparecí en diversos escenarios, pero sólo porque me gustaba el tango por el tango mismo.
Pertenezco a una generación que hicimos posible la modificación del Tango-Danza.
Ya que la coreografía añeja la suplantamos por elementos visuales de mayor belleza. Como ser los "giros" de izquierda y derecha; los arrastres; los voleos; los piques; los ganchos; las raspadas. Empezando por el sobre-paso, punto inicial donde arranca la modificación. Porque Uds. saben bien que el Tango no tiene patrón fijo y cada uno lo vuelca como lo siente, sin ajustarse a ninguna coreografía preestablecida o determinada.
He tenido la suerte de integrar las filas de un núcleo de Hombres que hizo posible la modificación de aquel tango inventado por el orillero en las esquinas y bailado entre Hombres. Que después fue llevado a las "casitas" y a los "prostíbulos", para hacerlo popular. Como era ejecutado en tiempos de 2 x 4 había que cambiarlo, porque el nuevo se tocaba en 4 x 8, eso sí, sin perder en ningún momento su sabor y originalidad.
Ahora los clubes y peñas-salones tienen el "hobby" de hacerme demostraciones. Yo les pregunto: ¿Por qué? y me contestan: POR LO MUCHO QUE HACE POR EL TANGO-DANZA... ¡Y me lo voy a creer! Ya que pasan de 50 o más, los homenajes recibidos y de 60 años mí actuación o trayectoria tanguera.
Todo sea en bien del Tango, amigos!...


Carlos A. Estévez (Petróleo)

Sábado, 17 Diciembre 2011 15:54

El Tango

 

 

El tango mantiene su vigencia bailable gracias a unos cuantos cultores con condiciones naturales y creativas. Si no fuera así ya hubiese desaparecido de sus escenarios naturales: barrio, salones, clubes y peñas.
Para danzar un tango, ha de partir el bailarín de una temática coreográfica común y ha de recoger los movimientos en boga de la época en que empezó a bailarlo y le incorporará su ingénita expresión, que será después su línea tanguera definitoria.
Cuando el bailarín domine la danza por que transitó por distintas etapas que le dan experiencia y suficiencia tanguera, recién podrá ensayar movimientos nuevos y se colocará por encima de su época y se proyectará hacia el futuro.
Para crear movimientos nuevos hay que tener una sensibilidad especial, determinando y ajustando los enfoques rítmicos de acuerdo a la manifestación musical que le dieron su autor y su interprete.
Los movimientos que se crearon al comenzar a bailar el tango y que llegaron a nosotros a través del tiempo, le dieron sabor, originalidad y belleza.
A medida que transcurrió el tiempo y se fueron incorporando figuras nuevas, corriéndose las originales, perfeccionándolas o modificándolas, el tango fue ganando altura en el concierto expresivo, para situarse en un lugar preponderante entre las danzas del mundo.

 

AFORISMO

El tango capta la sensibilidad de mentes sencillas.
Entra por los oídos, por el cerebro, por el corazón y el espíritu.
Cuando nos atrapa, así como una telaraña invisible, no logramos deshacernos jamás. Y morimos con él, como una mosca prisionera en su red.

 

CARLOS ALBERTO ESTEVEZ (PETROLEO)

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La biblia del Tango

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